martes, 5 de junio de 2018

Trabajo sobre, Ensayo sobre la ceguera, de José Saramago

Amigo Antonio:
 Te escribo esta carta para hablarte de el último libro que he leído. Sé que te encanta la literatura, y como esta novela me consta que no la conoces, quería hacerte partícipe para que cuando tengas un rato entre en sus páginas. La historia comienza en una ciudad cualquiera a una hora punta y frente a un semáforo. Éste se pone en verde y los coches comienzan a circular, excepto uno. Después de gritos, pitadas, alguna persona se acerca al coche, y comprueba que el hombre está asustado, se había quedado ciego. Una ceguera blanca, como él decía. Otro hombre que estaba a su lado, se ofreció a acompañarlo a su casa. Cuando su mujer llegó a casa, decidieron ir  al médico. Le miró y no encontró ningún motivo a su ceguera. Regresaron a casa, el médico terminó su jornada e hizo lo propio. Cuál fue su sorpresa, que ahora él era  el ciego. Habló con su mujer, y decidieron comunicarlo, pensando que podía ser una epidemia. Al parecer, se estaban dando muchos casos, con lo que las autoridades decidieron llevarlos a un edificio, que en otro tiempo había servido de manicomio. A medida que iban llegando, por sus comentarios, se dieron cuenta que se conocían. Estaba el primer ciego, su mujer, el médico ( su esposa, aunque no estaba ciega) pacientes del doctor, entre los que se encontraban el viejo con un parche en el ojo, la chica de las gafas oscuras, y el niño estrábico. Ellos fueron los protagonistas de la historia. Se fueron acomodando en aquel lugar, mientras a través de un altavoz recibían las órdenes, entre las que se podían escuchar, que no podían salir del recinto o dispararían a discreción, y se les avisaría en el momento de recibir la comida. Las horas iban pasando, y no hacían  mas que llegar ciegos, tropezando, cayendo. La comida era escasa y siempre están los que se aprovechan, cogiendo lo que no es suyo. En unos días el manicomio se convirtió en un infierno, incluso los soldados en alguna ocasión dispararon, matando a varios de ellos. Después de pasadas tres semanas, no tenían nada que llevarse a la boca, y gracias a la mujer del médico, que aún seguía con vista, supieron que ni soldados había,  quizás, pensaron, que estarían todos ciegos, oportunidad que aprovecharon para escapar. La ciudad se había convertido en un basurero, muerte, destrucción...La mujer del médico les llevó a su casa, y después se pateó la ciudad en busca de algo de comida. Poco encontró, pero al menos , aliviaría. Ni siquiera quedaba agua, mas que la lluvia, que aprovechaban hasta para lavarse. Pasados unos días, el primer ciego, comenzó a ver, luego el médico, la chica de las gafas...en la calle se oían gritos, poco a poco los que aún vivían recuperaban la vista.

 Opinión personal:
José  Saramago en esta novela ha empleado un lenguaje sencillo, cercano, de fácil lectura.
A pesar de que a medida que transcurría la novela, la historia, llegaba a provocar cierta angustia, si que muestra los frágiles que podemos ser, y lo miserables en otras ocasiones capaces de llegar hasta a matar. 

1 comentario:

  1. Me gusta lo que dices del libro. Me hubiera gustado saber más del libro, de los personajes, de los lugares, etc. Pero me gusta lo que cuenta el libro.

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